De qué manera los teléfonos móviles han alterado nuestras vidas

James Bond siempre y en toda circunstancia se ha apurado a adoptar la última tecnología, mas la mayor parte de las series de detectives de televisión de los años setenta y ochenta parecen algo cómicas hoy en día. La policía no puede atrapar al ladrón, por el hecho de que no puede localizar una cabina telefónica, y el héroe debe luchar a lo largo de horas porque no puede hacer una llamada telefónica. Esto hace que los espectadores de el día de hoy deseen levantarse de sus sillas y chillarle a la televisión:

"¿Por qué no empleas tu teléfono móvil, idiota?"

Los teléfonos móviles rápidamente se han dado por hecho tanto como la electricidad o bien la calefacción central. Realmente no recordamos de qué forma era la vida antes que existieran los teléfonos móviles.

Nadie aguardaba que fuera de esta manera. Cuando se introdujeron los teléfonos móviles, se los consideró una forma exclusiva de servicio telefónico que probablemente podría adaptarse a ciertas fuerzas de trabajo móviles, como artesanos, fotógrafos y reparadores.

Pero todo el planeta infravaloró la relevancia que los teléfonos móviles aceptarían para las comunicaciones de persona a persona. En la década de mil ochocientos setenta, cuando se introdujo el teléfono, también se lo consideraba un lujo para hombres de negocios, médicos, artesanos, etcétera Era un dispositivo de incierta utilidad que ciertamente no podía competir con el telégrafo, que naturalmente transmitía mensajes explícitos por escrito, no solo chat inactivo. No obstante, en poco tiempo, la gente comenzó a encontrar usos para el teléfono, en especial entre familiares y amigos.

El teléfono suprimió la distancia, mientras que el teléfono móvil liberó a las personas de los confines del espacio del mismo modo que el tren, el automóvil y el avión. No obstante, sobre todo, los teléfonos móviles brindaron libertad a quienes antes tenían poco poder. El jefe ya no puede controlar a todos. Los jóvenes pueden llamar a sus amigos sin que sus padres lo sepan.

El teléfono móvil es ahora una parte de nuestra cultura popular. Se están desarrollando nuevas celulares , rituales y rutinas en torno a lo que se usa todos y cada uno de los días. En la sociedad preindustrial, la gente cantaba canciones sobre la siembra y la cosecha. En la música rock, desde los años cincuenta de ahora en adelante, los vehículos y las motocicletas han sido temas recurrentes. Es natural que actualmente, en el mundo postindustrial de las tecnologías de la información, estemos escuchando canciones sobre teléfonos móviles. En este momento, en febrero de dos mil uno, una de las canciones más vendidas es "The Call" de Backstreet Boys, que trata sobre una llamada de teléfono móvil.

El teléfono móvil ha cambiado nuestras actitudes y expectativas. Si las personas llegan tarde a una reunión, se espera que notifiquen a el resto llamando a sus teléfonos móviles. Ya no es necesario ponerse de acuerdo sobre cuándo y dónde reunirse. Las personas pueden sencillamente llamarse entre sí en sus teléfonos móviles y decir dónde se encuentran en ese momento.

Probablemente el fenómeno más interesante, sin embargo, es que el teléfono móvil nos ha liberado de las limitaciones del espacio. Mediante el desvío de llamadas desde un teléfono fijo, una llamada telefónica puede llegar a casi cualquier sitio. Después de charlar con tu mejor amigo durante diez minutos, te das cuenta de que está en Dubai. Esto, a su vez, significa que las disculpas, como "Está en París a lo largo de dos semanas y no podemos encontrarlo", ya no son aceptables. ¿Qué deseas decir con que no se puede localizar? ¿No tiene el teléfono encendido?

La gente parece nacer para tener un teléfono móvil en la mano. Evidentemente, es solo una circunstancia poco afortunada que los teléfonos móviles no estuviesen libres al principio de nuestra existencia en la sabana. Si lo hubiesen estado, seguramente el hombre habría llamado a casa de la cueva y habría dicho: "Enciende el fuego, cariño, por el hecho de que pronto voy a estar en casa con medio león".

En último término, la telefonía móvil no es cuestión de ondas de radio y electrónica, sino comunicación humana. Precisamos hablar entre nosotros, y esa necesidad ha sido principal desde el día en que nos pusimos de pie sobre dos piernas. La comunicación es esencial para nuestra supervivencia. Sin hablar entre nosotros, de forma rápida seríamos devorados por tigres, lobos o bien nuestra propia soledad.